Evaluación 360 Grados
La evaluación de 360 grados, también conocida como
evaluación integral, es una herramienta cada día más utilizada por las
organizaciones modernas. La evaluación de 360 grados pretende dar a los
empleados una perspectiva de su desempeño lo más adecuada posible, al obtener
aportes desde todos los ángulos: jefes, compañeros, colaboradores, clientes
internos, etc.
Las principales ventajas de esta forma de evaluación son:
- Es el sistema más amplio. Las respuestas se recolectan desde varios ángulos, por lo que puede reducir el sesgo y prejuicios.
- Implica la retroalimentación de una gran variedad de fuentes: jefe inmediato, gerentes, colegas, colaboradores, clientes y proveedores
- Complementa los programas de administración de calidad total al hacer énfasis en clientes internos, externos y equipos.
- Se identifica con facilidad a personas exitosas, con potenciales para reforzar, reconocer y estimular sus resultados.
- Propicia el establecimiento de políticas más claras de reclutamiento interno y plan de sucesión.
- Se pueden definir planes de capacitación y desarrollo con base en los resultados individuales y grupales.
- No es necesario (ni se debe con esta metodología) consensuar el resultado entre evaluador y evaluando.
- Genera un cambio de cultura, retroalimentación y escucha.
Los principales riesgos de este sistema:
- Su implementación no es adecuada para cualquier organización, pues fracasan donde su entorno no está preparado para aceptarla y apoyarla.
- Se presentan dificultades adicionales cuando la cultura predicada y la cultura real son divergentes o simplemente no está claramente definida.
- El sistema es más complejo en términos administrativos, es una gran tarea de grandes dimensiones que involucra a mucha gente y requiere de una gran cantidad de tiempo y esfuerzo; es necesario proceder con cuidado para su implementación.
Comentarios
Publicar un comentario